SHANGHAI, China.Argentina salió airosa el sábado de la ´batalla de Shanghai´, un áspero partido luchado a capa y espada que le ganó a Holanda 2-1 en alargue y que le permitió avanzar a semifinales del torneo masculino olímpico de fútbol Pekín-2008, en cuya llave se medirá con Brasil.Messi marcó con remate a quemarropa a los 15, pero igualó Otman Bakkal, a los 35, hasta que el atacante del FC Barcelona le metió un pase magistral a espaldas de la línea de defensores a Angel Di María, quien marcó con remate de zurda, rasante y esquinado. El delantero Lionel Messi fue el artífice de la victoria al anotar en vertiginosa maniobra invidual el primer gol y servir el segundo en el suplementario, tras la igualdad en un gol del tiempo reglamentario.
"Todo el equipo tuvo un rendimiento genial. Sergio Aguero creó muchas situaciones pero no pudo anotar", dijo el DT argentino Sergio Batista.La semifinal contra Brasil, que le ganó a Camerún 2-0 en tiempo suplementario, se jugará el martes en el Estadio de los Trabajadores de la capital china.El choque en Shanghai fue otra versión de un clásico del fútbol internacional, con una rivalidad que tiene dos momentos cumbre en Mundiales, como la final de Argentina-1978 ganada por los albicelestes 3-1 o la victoria de la Naranaja Mecánica en cuartos de final de Francia-1998 por 2-1.
La ´naranja´ aplicó un plan métodico que consistió en impedir todo avance de los argentinos con una fuerte marcación, con recursos tales como derribar sistemáticamente a quien llevara la pelota o tomarlo de la camiseta, sin dar ni pedir cuartel.Argentina mantuvo primero prudencia y nervios de acero, pese a que el árbitro estadounidense Jair Marrufo toleró la violencia, hasta que sobre el final también se descontroló y devolvió cada golpe.El ídolo deportivo Diego Maradona fue espectador en la tribuna, donde renovó su romance con la albiceleste y, de paso, vino a China a ver jugar a su virtual yerno, el delantero Sergio ´Kun´ Aguero, novio de su hija Giannina.El primer gol tuvo la marca en el orillo de Messi al tomar un rebote en tres cuartos de cancha y enfilar como un rayo hacia el arco, con su pique demoledor.En la marcha a todo vapor, ´El Pulga´ superó la línea de los defensores y se abrió hacia su izquierda y metió el balón junto al primer palo, tras dejar en el camino al arquero Kenneth Vermeer quien se quedó manoteando en el vacío.
La conquista debió abrir la cerrada línea defensiva holandesa, pero Argentina entró en un sopor.La selección albiceleste abusaba del pase lateral, de la rotación destinada a controlar la posesión del balón mientras el rival esperaba con una muralla de camisetas naranjas en el fondo."Nos perdimos muchas ocasiones de gol. Pero Messi es un jugador muy importante y fue clave", dijo el capitán Javier Mascherano.El talentosos Juan Román Riquelme le ponía pausa de tango a las jugadas, con su arte para controlar la pelota con la suela de los botines y defenderla con el cuerpo frente a la presión de los adversarios.La maniobra era típica de la manera argentina de imponer su ritmo, pero Holanda empezó a progresar en el campo, con las proyecciones por las alas de Urby Emanuelson y Royston Drenthe.
Aguero estuvo con la pólvora mojada y falló el tiro del final cuatro veces frente al arco, en una de ellas tras dejar rivales en el camino como si fueran maniquíes, pero Ryston Drenthe también se perdió un gol con el arquero a su merced.Una distracción defensiva y una dudosa ubicación de Bakkal le cambiaron la historia al encuentro en el sorpresivo empate, tras un tiro libre de Urby con pase a Evander Sno cuyo remate pegó en un defensor y se elevó.La pelota le cayó del cielo servida en bandeja a Bakkal, quien la colocó en un ángulo bajo.
FOTO:Leo Messi celebra su gol.
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