Ronaldinho, que intenta relanzar su carrera en el AC Milán, y José Mourinho, que aceptó un nuevo reto en el banquillo del Inter, animaron un aburrido mercado de fichajes en Europa marcado por el fracaso de las operaciones de Cristiano Ronaldo, Andrei Arshavin o Robinho.La lamentable temporada de Ronnie, sus altercados con Samuel Eto´o o el entrenador Frank Rijkaard, y su agitada vida nocturna acabaron son su historia de amor con el FC Barcelona. Pero el Balón de Oro 2005 conserva todavía su caché pues el club milánes no dudó en desembolsar 20 millones de euros para poder asociarlo con sus compatriotas Kaká y Pato.Con Andrei Shevchenko, otro fichaje de nivel, el equipo rossonero intentará borrar un ejercicio 2007-2008 discreto.El AC Milán es el único grande de Italia que se ha mostrado tan activo. La Juventus se fijó esencialmente en el brasileño Amauri (22,8 millones de euros), ex goleador del Palermo. El gran rival, el Inter, actual triple campeón de Italia, impactó con la llegada al banquillo de Mourinho en sustitución de Roberto Mancini, más que por una política de compra de jugadores reducida al máximo (Mancini, Sully Muntari).
En España, el Real Madrid aumentó su legión holandesa con el fichaje de Rafael van der Vaart, que se une a sus compatriotas Ruud van Nistelrooy, Arjen Robben, Royston Drenthe y Wesley Sneijder. Una manera de compensar la negativa del Valencia a vender al máximo goleador de la Eurocopa-2008, el campeón de Europa David Villa. Para destronar al Real Madrid, el FC Barcelona se hizo con Daniel Alves, Alexander Hleb y Seydou Keita.Sin embargo, los grandes clubes europeos no lograron concretar sus operaciones, a imagen del largo ´culebrón Cristiano Ronaldo´.Máximo goleador de la Premier League inglesa y ganador de la Liga de Campeones, el portugués del Manchester United fue el centro de un pulso entre Manchester United y Real Madrid. Justo después de la eliminación de su selección en cuartos de final de la Eurocopa-2008, Cristiano Ronaldo proclamó alto y claro su deseo de jugar en la capital española, a pesar del contrato que le ata a los Red Devils hasta 2012.Pero el entrenador Alex Ferguson logró retener a su estrella una temporada más. La continuidad de Cristiano Ronaldo era el principal objetivo del técnico escocés, que dejó a los otros clubes la tarea de multiplicar las adquisiciones.El Arsenal y su entrenador Arsène Wenger apostaron nuevamente por los ´Frenchies´ (Samir Nasri, Mikael Silvestre), mientras que el Liverpool rompió la hucha para asociar en ataque a Robbie Keane, comprado por 24 millones de euros al Tottenham, con Fernando Torres. El Chelsea y su nuevo entrenador, el brasileño Luiz Felipe Scolari, jugaron la carta lusitana con Deco, recuperado del FC Barcelona. El seleccionador campeón del mundo 2002 soñaba con reencontrarse con su compatriota Robinho antes de chocar con el no categórico del Real Madrid.
Otra tentativa abortada, la del Tottenham por contratar al ruso Andrei Arshavin. La pequeña maravilla del Zenit San Petersburgo recibió numerosas ofertas después de su excepcional Eurocopa. Los ´Spurs´, los mejor colocados para hacerse con sus servicios, desistieron ante las elevadas pretensiones de los dirigentes rusos (más de 25 millones de euros).
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